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Escribir es para mí una forma de metabolizar lo que me pasa.

Mezclando lo real con lo que imagino, intento seguir adelante.


jueves, 26 de agosto de 2010

Cuente su historia, Victoria.

Estaba preparando su bolso como todos los lunes.
- ¿A dónde vas?
- Me voy.
- ¿A dónde?
Durante los últimos diez años la pregunta hacía referencia a la ciudad en la que trabajaría esa semana.
Su marido. Un constructor que descubrió que el negocio para él y su hermano eran las obras en pueblos de los alrededores.
Casas lindas, más cerca del campo que de la plaza. Esas que tienen un aire a barrio cerrado. O eso parecía.
-Victoria, hace cuatro años que estoy con otra mujer y tenemos un bebé de siete meses.

Y se fue. Casi con lo puesto. Llevaba el mismo bolso que todas las semanas.
Le dejó la casa, sus cuatro hijos y el sabor amargo de descubrir, de darse cuenta al fin, que esas casas deben dejar mucho más dinero que el que él les llevaba.

Que, entonces, nuestra propia casa no estaba terminada, no por falta de tiempo sino porque su corazón -y su bolsillo- estaban en otro lado.
Y me quedé sola. Y trabajé y terminé de criar a mis hijos.
Y un día empecé a salir y conocí a Ciro. Uno de mi zona, con gustos parecidos a los míos.
Y salimos. Y entramos. Y es muy bueno.

Y le pasé todas las boletas impagas de mi vida. Y me las recibió. Pero no pagó ninguna. Porque no están a su nombre sino al de mi marido. Que se llama José, me olvidaba.
Seguimos juntos. A veces se queda y a veces se va, porque tiene hijos. Algunos más que yo. Y me ha dado lo que no me dieron y no me sacó nada.

Pero José fue mi amor y mi vida. Y ahora está cerca de nuevo y quiere volver. Y estoy perdida entre estos dos que dicen quererme y haberme querido y que van a quererme.
(dicen que ) el tiempo todo lo cura, (y que) veinte años no es nada.

5 comentarios:

  1. Que momento.

    Suele seceder.

    Creo que amerita una continuaciòn, y un "finale con tutti".

    Bien escrito..

    Un abrazo.

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  2. Vaya a saber que les pasa entre idas y venidas, de una mujer a otra, entre los hijos de una de otra. Que manera de complicarse.
    Escribís muy bien campeón!!

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  3. EL HOMBRE, ES EL ÚNICO SER QUE TROPIEZA DOS VECES CON LA MISMA PIEDRA.
    ES UN ESCRITO MUY REAL, UNA HISTORIA DE EGOÍSMOS.
    ABRAZOS ESTIMADO DAVID

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  4. Coincido con los amigos en que escribís muy bien, David.
    En cuanto al caso, una vez salí con alguien casado, y cuando le preguntaba por el marido, me decía: ¡Es muy bueno!
    Conclusión: ¿Un Ciro para quedarse sin nada o un José para recuperarlo todo siendo un HdP? ¡Que vida esta!

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  5. Eso mismito le pasó a una buenísima amiga mía... Fue duro al principio, pero ella es muy feliz ahora. Pero ha tenido mucha porquería que tragar... Y su ex... más!.
    Un besote David

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