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Escribir es para mí una forma de metabolizar lo que me pasa.

Mezclando lo real con lo que imagino, intento seguir adelante.


martes, 16 de noviembre de 2010

Sonrisa

Es mi latir. Mi despertar. El motivo para mirarte. Mi luz. Mi sol.
La razón. El encanto. La necesidad.
La alegría y el sentir. La ilusión y el mañana.
Un cuarto de mis cuatro. Mi juguete. Mi Tesoro.



jueves, 11 de noviembre de 2010

Recuerdo.1.0.

Llamas del altiplano

Tenía cuatro, era un mediodía de febrero y volvíamos de la escuela dominical por esa calle de tierra que fue pavimentada (en realidad pavimentada no es lo que quiero decir, a eso acá le llamamos mejorado que es tirar una fina capa de asfalto de mala calidad directamente sobre la tierra aplanada) hace apenas diez años.
Es el recuerdo más antiguo que tengo y lo recuerdo perfectamente. Mi papá, como siempre, unos ocho pasos delante de todos, mi hermano dos años mayor caminando solo y yo de la mano de mi mamá. Estábamos llegando a la casa cuando los divisamos. Un señor a pie sujetando por la correa una llama que a su vez tiraba de una carreta. Para protegerse del sol de esa hora llevaba un sombrero de ala y sobre su hombro izquierdo, una cámara fotográfica de esas en las que el fotógrafo se metía dentro de la tela negra y que había que contener la respiración como para una radiografía.
No lo voy a olvidar mientras viva (quizás el Alzheimer haga algún día un buen trabajo y sí lo olvide).
Siempre me pregunté el por qué de las cosas. Hoy día lo hago. Y con esos escasos años me pregunté por qué se le ocurrió que debíamos tomarnos esa foto familiar.

Y siempre le tuve miedo a los animales, especialmente a los perros.
Esa llama. Tan alta. Tan peluda. Tan fea.

De más está decirles que hubo una sola forma de hacer que subiera a la carreta. Pegarme.

Y por supuesto que el que me pegó fue mi papá y así logró su objetivo: Que sus dos hijos más pequeños tuvieran un recuerdo hecho foto aunque fuera llorando.

Por favor.
(Aunque busqué y busqué, nunca encontré esa foto, así que para aquellos que no tienen idea de cual es el animal del que les hablo, les publico una de llamas en su hábitat: El altiplano)

lunes, 8 de noviembre de 2010

Road And Find

(Jardín de Campitos 36, A.Lerruti)



Me gusta.
Porque escucho de tus labios eso que quiero oír.
Y no es autoengaño,
Hacía rato que esperaba.

Me gusta.
Porque en tus palabras reconozco transparencia.
Y no es autoengaño,
Te conozco.

Me gusta.
Porque mientras escucho tu voz, siento latir tu corazón.
Y no es autoengaño,
El mío lo hace al mismo ritmo.