-:-

Escribir es para mí una forma de metabolizar lo que me pasa.

Mezclando lo real con lo que imagino, intento seguir adelante.


jueves, 16 de diciembre de 2010

Cuarenta y seis

El niño sonríe, me mira y me pide. Por primera vez le doy.
Por vez primera no hay asco, temor ni angustia.
Un toque de culpa.
Por tener. Por ser diferente. Yo.

-Con mi hermana estamos jugando a ver quien junta más monedas.
-¿Cómo te llamás?
-Brando.
-¿Brando?
-Sí.
-¿Cuantos años tenés?
- Ocho, chau.

Y se pierde entre los autos. Entre nosotros.
Se me pierde.

A mí, que freno en esa esquina cada vez que el semáforo lo indica desde hace dos años.

Se me pierde el alma al pensar que ganar esa moneda me costó sólo unos segundos.



Y ahí, por el espejo los veo a los dos.

(Chau Brando, hasta mañana
)

3 comentarios:

  1. Penoso.

    Penoso.

    Yo pienso en mis hijos, cada vez que veo eso.

    Trato de hacer algo. Algo hice, pero no alcanza.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. A él le debemos algo entre to2s.. Tu espejo hoy fue el nuestro... Gracias POR PERMITIRNOS MIRAR A TRAVÉS DE ÉL...

    Abzs del Alma..

    (Te dejé comentario en el anterior post)

    ResponderEliminar
  3. Es a lo que nos han acostumbrado, lamentablemente.
    Saludos!!!

    ResponderEliminar