-:-

Escribir es para mí una forma de metabolizar lo que me pasa.

Mezclando lo real con lo que imagino, intento seguir adelante.


lunes, 7 de febrero de 2011

Llueve

Llueve y cierro mis ojos.
Para sentir sin ver.
La sensación se agiganta
y vuelve la calma.

Llueve y abro mi boca.
Sin hablar, voy a sentir
que el agua sobre mis labios
es un beso que puede durar.

Llueve. Y me abrazo.
Y en medio de esta calle inundada
poco importa que debo volver
a la comodidad de mi vida
y a las perennes reuniones...

Hoy llueve y me quedo
en esta calle desierta,
(y que mi ropa se arruine)
junto a mi alma que reverdece
ante el riego celestial.

7 comentarios:

  1. Llueve y ese contacto con la naturelaza, nos muestra humanos.

    Saludos

    ResponderEliminar
  2. La misma lluvia.. q embriaga el alma..

    Bss!

    Male.

    ResponderEliminar
  3. Dav, qué bonito. Ayyyy, la lluvia, cuántas cosas inspira.
    Por cierto, me has dejado con la mosca tras la oreja con lo de la quiche y el día 18. Ya me estás contando las razones, ehhhhhhhhhhh.
    Un besote guapetón.

    ResponderEliminar
  4. Cuanta sensibilidad, sólo alguien así puede sentir las gotas que caen y describirlas.
    Me encantó Dav.
    Un gran abrazo!!

    ResponderEliminar
  5. "Y a las perennes reuniones..."
    Muy bueno, David.
    Te envío un abrazo de lluvia.

    ResponderEliminar
  6. ESTE POEMA MUESTRA LA REBELIÓN DEL ESPÍRITU A LA RUTINA, POR FIN SE ATREVE A VOLVER A SENTIR LA VIDA...
    HERMOSO QUERIDO DAVID

    ResponderEliminar
  7. Garúa, diría el Polaco. Precioso poema, Dav. Lluvia nostálgica, poeta, no te ahogues, que el agua siempre, al final, se corre.
    Beso grande!

    ResponderEliminar