El sol de la primera tarde me pega justo en la cara.
Una vez más interrumpiste mi almuerzo y no te importó.
Será porque a pesar de todo te quiero.
Mi Yo nos odia a los dos por igual.
Y me gusta porque es invierno.
¡Cómo estaba esa comida! Siento que me cae bien.
A vos porque no cambias y a mí porque siempre soy el mismo.
-A la tarde si puedo, te dije. Pero no te prometo nada.
Volver a la oficina es bravo. Sobre todo cuando sé lo que me espera al llegar.
Pero fui. Porque me lo pediste.
Serà porque hay algo màs que una pitanza en juego.
ResponderEliminarUn abrazo.
LA RUTINA, CONFIRMA LAS RAÍCES, ESE ES SU LADO BUENO, TAMBIÉN EN LOS AFECTOS.
ResponderEliminarQUE VIVA EL TRABAJO¡¡¡
DEJO MI ABRAZO PARA TI QUERIDO DAVID
Muy bueno el juego de palabras. Te felicito, y recordá lo que pusiste en tu perfil, "que andas por la vida buscando aquello que te haga feliz" Creo que algo de tu trabajo te tiene que hacer feliz (al menos cuando te pagan el sueldo jaja)
ResponderEliminarUn abrazo
Caly
jejejejejeje... Sólo volviste porque ella/él te lo pidió? Convénceme!
ResponderEliminarUn besote
¡Hacemos tantas cosas sólo porque nos las piden!
ResponderEliminarNo importa, yo también soy de los que andaba por la vida buscando aquello que me haga feliz. Muy bien; Acabo de encontrarlo. Me hace feliz andar por la vida buscando aquello...En fin.
DAVID ¡¡¡ ES QUE TE HAS CONGELADO, QUE NO ESCRIBES?
ResponderEliminarCARIÑOS AMIGO MIO